Quito, 1 de junio de 2016
Tras una semana de haber
conocido que el cuerpo de nuestro familiar se encontraba cercenado seguimos a
la espera de que las autoridades
del Estado ecuatoriano nos
informen por escrito y con la debida motivación dónde y bajo qué custodia se
encuentra la cabeza de nuestro familiar Francisco Javier Cajigas Botina,
joven de 33 años de nacionalidad colombiana, que desapareció el 17 de noviembre
de 2015 después de que fuera privado de su libertad por agentes policiales en
la puerta de su casa, ubicada en las calles Flores y Salinas de la ciudad de
Ibarra, en el norte de Ecuador. En ese lugar Francisco fue detenido por la
policía local y desde entonces se desconoció de su paradero. 13 días después de
su desaparición su cuerpo fue encontrado sin vida en la pista Las Garzas de
laguna de Yaguarcocha, en
Ibarra.
El pasado 26 de mayo de 2016,
Diego Fuentes, viceministro del Interior, dijo: “el cráneo del joven ya fue encontrado,
pero no dio más detalles sobre dónde está ni qué pasó; también aseguró que ya
lo entregaron a la familia”, así lo registra diario El
Comercio.
Esta aseveración se dio
horas después de una reunión sostenida entre familiares de Francisco y representantes
de la Comisión de la Verdad de la Fiscalía General del Estado, en la cual Fidel
Jaramillo, director de la Comisión, de manera verbal nos manifestó que el cráneo
de Francisco ya había sido encontrado en un cajón del Centro de Investigaciones
de Ciencias Forense de Esmeraldas y que esto habría ocurrido por descuido de
personal de la mencionada institución que olvidó entregar el cuerpo integro a
los familiares para que procediéramos a darle sepultura. Adicionalmente se nos
informó que se practicarían pruebas de ADN al cráneo hallado para confirmar que
pertenece a Francisco.
Sin embargo, nos permitimos
insistir en que de manera escrita no hemos recibido comunicación alguna por
parte de autoridades competentes tampoco nos han explicado por qué el fiscal
que conoce de la causa Jefferson Ibarra no garantizó de manera directa o a través
de personal delegado que la entrega del cuerpo se realizará de manera íntegra y
garantizando todos y cada uno de los protocolos establecidos para ese fin. Tampoco
comprendemos porque el cráneo tuvo que ser desprendido del cuerpo de Francisco
ya que nunca fuimos informados que dicho procedimiento fuera a ser realizado.
Este
negligente e indolente trato por parte de la Fiscalía se suma a otros hechos
que consideramos irregulares durante la investigación, como por ejemplo, que un
caso de grave violación a derechos
humanos se sustancie en una Fiscalía común y no en la Comisión de la Verdad
como debe ser, que se haya pretendido por parte del Fiscal que lleva la causa
hacerlo pasar como un delito común o que personal policial siga participando
activamente de las acciones de investigación cuando hemos pedido de manera
expresa a la Fiscalía que siguiendo recomendaciones y estándares
internacionales de DDHH se aparte a la Policía de este caso por considerar que
los principales sospechosos de los hechos son miembros de dicha institución y
el espíritu de cuerpo puede significar un grave riesgo para la misma.
Además
rechazamos que Fiscalía insista reiteradamente que se nos da un trato
preferencial por parte del Estado y se nos hace un favor al darnos información
sobre el estado actual de la causa.
La actuación de la Fiscalía
genera una profunda desconfianza en nosotros e incrementa el daño que la desaparición
y ejecución extrajudicial de Francisco ha causado.
Frente a esto seguimos denunciando
y exigiendo que:
§ La
desaparición y muerte de Francisco
bajo la custodia de agentes del Estado Ecuatoriano no se
trata de un delito; es una grave violación a
derechos humanos, que inicio siendo una desaparición forzada y concluyo
en una ejecución extrajudicial; hechos que no deben ser investigados por una
Fiscalía común sino por la Fiscalía de la Comisión de la Verdad debiendo pasar
de manera inmediata el expediente que a la fecha está en manos del Dr. Ibarra a
un fiscal delegado de la Comisión de la Verdad en la ciudad de Quito.
§ La Fiscalía
General de manera inmediata debe informarnos por escrito y motivadamente sobre
el lugar en el que se encuentra el cráneo de Francisco, las razones por las que
no fue entregado a su familia y el detalle
de los funcionarios responsables de estos execrables hechos; quienes deben ser
debidamente sancionados.
§ La
justicia Ecuatoriana debe sancionar a los
responsables de la desaparición y ejecución extraoficial de Francisco, según
la norma interna y los diversos instrumentos internacionales de derechos
humanos de obligatoria y directa observancia y aplicación para el Estado ecuatoriano.
§ Se
depure responsabilidades del fiscal encargado de la causa que a lo largo de la investigación
no ha garantizado la no intervención policial en diversos procesos; no ha dado
el trato de grave violación a derechos humanos que el caso amerita y no ha
garantizado el cumplimiento irrestricto de los protocolos para el tratamiento y
entrega de cuerpos.
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