Quito, 7 de marzo de 2016
Porque
las/los desaparecidas/os nos faltan a todas/os
La Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en
Ecuador (Asfadec) nos solidarizamos con las y los familiares y amigas/os de
Marina Menegazzo y María José Coni, mujeres argentinas desaparecidas el pasado
22 de febrero y presuntamente encontradas sin vida seis días después, en
Montañita, provincia Santa Elena, en el sur de Ecuador.
Comprendemos la difícil situación por la que están atravesando las/os
familiares y amigas/os de Marina y María José ya que en nuestra calidad de
familiares de personas desaparecidas sufrimos en carne propia y a
diario por no saber qué pasó con los/as nuestros/as, dónde están,
quien se los/as llevo
Desde hace años ya que como madres, padres, hermanas, hermanos, amigas y
amigos de personas desparecidas exigimos al Estado ecuatoriano
efectividad, celeridad e idoneidad en las investigaciones que hagan posible que
los familiares de personas desaparecidas y la sociedad ecuatoriana conozcamos
la verdad de lo ocurrido y se nos haga justicia. Verdad y justicia para saber
qué sucedió con Marina, María José y con
las más de 2.804[1] personas que se encuentran
desaparecidas en el país.
Esta vez el dolor de las familias de Marina y María José conmociona al
mundo y vuelve a poner en la opinión pública las debilidades y ausencias
estatales en materia de investigación y sanción a los responsables. Ha dejado
entrever los prejuicios y etiquetas que se ponen sobre las víctimas y ha
mostrado la ausencia de un trato reparador y digno que tienen la obligación de
darnos a víctimas y familiares y ha evidenciado la falta de verdad y justicia
en el país.
Ante los hechos sucedidos señalamos que:
1. Todas las personas, sin distinción alguna,
tenemos derecho a circular libremente sin el miedo de que alguien atente contra
nuestra integridad física o psicológica, siendo el Estado garante de nuestra
seguridad. Por la tanto, rechazamos los juicios de valor que se han vertido
tras la desaparición de las dos jóvenes argentinas buscando culpar de la situación a las propias víctimas.
Esta realidad la vivimos a diario en el país cuando nos dicen: “Se fue con el novio, ya volverá” “En nueves
meses regresará, luego de dar a luz” “Era un drogadicto, qué esperaban” “Era
mayorcita porque no le cuidaron, ya ha de estar muerta” o “sino querían que
desaparezcan eran que les cuiden”. Marina,
María José, Carolina, Juliana, Telmo, Luis y los más del 2.000 desaparecidos/as
no son culpables, son víctimas y tienen derecho a que en su nombre se busque la verdad y se
haga justicia.
2. El Estado ecuatoriano es responsable por acción u
omisión de las violaciones a derechos que ocurren en el país ya que es el
garante principal en materia de derechos y para el caso de desapariciones en
particular su obligación es garantizar que los familiares y amigos podamos
conocer la verdad. Además, de sancionar a los responsables de los hechos.
[1]
Según datos de la Fiscalía General del Estado de Ecuador.
[2]
Corte IDH http://www.corteidh.or.cr/cf/jurisprudencia/ficha.cfm?nId_Ficha=314&lang=es
[3] PLAN
V. Muerte en Montañita: los cabos sueltos de la versión oficial. Disponible en:
http://bit.ly/24yyqeA
[4] El
TÉLÉGRAFO. En Ecuador hay una base de datos de 800 cadáveres N.N. http://bit.ly/1TsQxza
[5]
Asfadec registra los casos de
desaparición que son reportados por las familiares a la Asociación. Por
lo tanto, esta lista no es un registro nacional y total de casos desaparecidos
en el país.
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