Las características de los
Estados donde desaparecen las personas son diferentes, pero en Ecuador que haya
miles de personas desaparecidas en una década revolucionaria o la llamada del siglo XXI.
Es alarmante. Cuando desaparece Carolina Garzón, el 28 de abril del año 2012,
joven bogotana estudiante universitaria que estaba de paso por nuestro país, en
la ciudad de Quito otrora ciudad franciscana de la paz y la tranquilidad,
desaparece de Monjas Paluco, su padre Walter Garzón viene desde Bogotá en
búsqueda de su hija y se para frente al Palacio de Carondelet a exigir al
Estado ecuatoriano, de manera especial al ex presidente Rafael Correa que le
diga dónde está su hija Carolina?
Hablar de Asfadec, de la
Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas, sería una
ingratitud no hablar de Walter Garzón, Asfadec nace como un Comité de búsqueda
de Carolina Garzón; pero en el camino conoce a Telmo Pacheco su hijo Telmo Orlando había desaparecido el 3
de noviembre de 2011 luego de que asistiera a un retiro espiritual; Luis Sigcho, su hijo había desaparecido el 4 de octubre de 2008, y Angel Cevallos que
buscaba a su sobrino Luis Alfredo Velásquez, Isabel Cabrera a su madre Leonor,
ella había desaparecido en el 2011; Yanera a su hija Geovanna que había
desaparecido el 4 de diciembre de 2010... Walter nunca imaginó que el país donde
su hija había desaparecido, su sola presencia destaparía una tragedia ocultada
como él la llamaba y es así que el año 2012 fue un año nefasto para tantas
familias como la de Camilo Tobar, de Juliana Campoverde, de Luis Alfredo
Velázquez entre otros; 2013 David Romo, niños Logro, y más y más desaparecidos.
A esta asociación se suma Rodrigo Garzón, su hermano Gustavo Garzón había desparecido en 1990, Adrián Romo desaparecido
en 1994 cuando era un niño. Walter despegaba las fotos de los postes y llamaba
a sus familiares, la lista seguía creciendo al parecer a ninguna autoridad ni
local, ni nacional le importaba.. Asfadec va tomando fuerzas como una asociación
de hecho, plantones, marchas y festivales se convierten en su dinámica de
exigencia; en este trajinar nos topamos con su primer enemigo, la Fiscalía y a
gentes investigadores que en vez de encontrar a nuestros desaparecidos se
encargaban de revictimizarlos con frases nada comedidas, las fiscalías se
convirtieron en centro de acopios de expedientes; en esa época estas atendían
toda clase de denuncia de bienes, mascotas, y toda clase de delitos, las
personas desaparecidas siempre quedaban al último “esperen no más estamos
firmando para que encuentren un carro” o que quieren que hagamos “si no hay
cuerpo no hay delito”.
Ante cada negativa Asfadec se
fortalecía, nos dimos cuenta que desaparecer en el Ecuador no es delito, no se
parte de indicios en las denuncias por
desaparecidos, estos indicios no sirven. Ahora sabemos que el país no tiene
leyes pese a que hay leyes internacionales aplicables a derechos humanos. De
por medio está luchar por derechos universales, como el derecho a la vida, el
derecho a la libertad; como también el derecho a la asociación. Al principio
los plantones se realizaban los lunes en el minuto cívico, donde se sufría el
desgaste emocional del dolor y la incertidumbre del no saber dónde está su ser
querido, si está vivo o está muerto. Donde los asesores presidenciales se las
apañaban para contener la presencia de los familiares que sólo exigían justicia
con investigación y verdad. No fue fácil enfrentarse a Goliat, como decía el
expresidente Correa si son solo “4 pelagatos”.
Asfadec empieza a presionar con
oficios al presidente Correa tal es así que cuando se dio la fuga de los presos
de La Roca se convirtieron éstos en los más buscados y que luego fueron
apresados gracias a una recompensa; entonces Asfadec pide que se cree una
Fiscalía para desaparecidos, una policía para desaparecidos, recompensa de 200.000 dólares para las
personas que den información veraz hasta encontrar a los desaparecidos, plan
que fue una burla para los familiares donde existían dos números de telfs. que
no contestaban nunca y esto fue confirmado por el mismo presidente Correa,
unificación de Protocolos, estadística de desaparecidos del año 2013, y que
esta se actualice cada seis meses, campaña de cómo prevenir la desaparición, de
personas, base de datos de personas NN. que estén en morgues, cementerios,
hospitales, ancianatos, cárceles.
El 1 de mayo de 2013, el presidente Correa pide reunirse con Luis Sigcho, presidente provisional de
Asfadec, a esta cita acude Walter Garzón
que pide al señor Presidente que reciba a todos los familiares, siendo
designado el ministro del Interior José Serrano, ex ministro para que
atienda a todos los familiares de desaparecidos y se agende una fecha de manera
urgente. Los familiares al no tener respuesta por parte de esta Cartera de
Estado, el día 19 de julio de 2013 viajan desde distintas ciudades del país,
dándose el primer taller de familiares de desaparecidos, el ministro ese día anuncia
la creación de la Unidad de Policía para desaparecidos, misma que empezó a
operar el día 1 de enero de 2014.
Cuando Walter Garzón empezó a
proponer a nombre de Asfadec un Seminario Internacional, el día 30 de agosto
fecha conmemorativa al Día Internacional de la Desaparición Forzada fue motivo
suficiente para que el ex defensor del Pueblo Ramiro Rivadeneira se
convierta en el personaje siniestro para familiares de desaparecidos de
Asfadec. practicando la frase “divide y vencerás” de manera que a Asfadec la divide en dos asociaciones y luego a
la nueva asociación la vuelve a fragmentar en otra; de manera que tenían
familiares que hablen bien del gobernante. Asfadec mantuvo su origen, no cedió
al chantaje de ser cooptado por el gobierno de turno.
Asfadec mantiene 5 reuniones
presidenciales siendo la primera el 11 de diciembre de 2013 y la quinta
reunión el día 30 de junio de 2016, ese día fuimos apaleados por fanáticos vestidos de los colores de Alianza País, en estas reuniones todo se ofrecía y nada
se cumplía.
Asfadec en su objetivo de
acompañamiento en la búsqueda de justicia de nuevas familias víctimas de este
flagelo que deciden sumarse a la lucha por sus seres queridos. El Proyecto de
Ley de Búsqueda, investigación y Localización de Personas Desaparecidas es
fruto de estos talleres, mismo que fue entregado en el primer trimestre de este
año 2018 a la Comisión Ocasional de
Desaparecidos de la Asamblea Nacional, junto con el Proyecto de Tipificación de
la Desaparición Involuntaria como Delito, consciente de que son las
herramientas necesarias que necesita la Fiscalía. No podemos olvidar que
Asfadec hizo la entrega el día 15 de julio de 2013 de este proyecto a Mauro Andino, presidente de la Comisión de Justicia de la Asamblea Nacional en ese entonces, de que se tipifique a la desaparición involuntaria como delito en
el Código Orgánico Integral Penal COIP aprobado en 2014 donde consta la desaparición forzada cometida por agentes estatales y que este se dio gracias
a la lucha muy fuerte de los familiares de personas desaparecidas por el Estado.
Para Asfadec es importante que se
diga, que se escriba: que no sólo hay desaparición forzada por agentes
estatales sino también que esté tipificada la desaparición forzada por agentes
particulares. El Estado ecuatoriano es responsable ya sea por acción o por
omisión.
Dentro de la organización tenemos los casos de desaparición de Luis
Guachalá, Alvaro Nazareno, Francisco Javier Cajigas Botina, los dos primeros
desaparecidos dentro de Hospitales Públicos, y el tercero desaparece desde el
momento que fue detenido por la Policía Nacional.
Asfadec seguirá reclamando, Asfadec
seguirá exigiendo que los fiscales y agentes investigadores no están
capacitados, no existen forenses, no podemos concebir que hasta la fecha no se
logre especializarse en búsqueda de personas; no exista una estadística
confiable que pueda ser confirmada, los cadáveres NN. sin que hasta ahora
logren identificarse; muestra palpable es el caso de Juliana Campoverde, 11
fiscales, cuando se encuentran osamentas donde se busca su cuerpo que para ser
cotejadas con el ADN, ahora se requirió se requirió de muestra de sangre a sus
padres, cuando desde hace años se realizó a los familiares la prueba de ADN.
Donde existiría un Banco Genético de 400 personas, fue mentira esto no se ha
logrado.
Asfadec logró llegar ante la
audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Colorado realizada
el 3 de octubre de este año y lo hizo de la mano de Inredh, donde el Estado ecuatoriano no logró demostrar que
la desaparición de personas es una prioridad en el ánimo de proteger la vida de
su pueblo como la manda nuestra Constitución.
Si hasta junio del 2016 de la estadística
enviada por la Fiscalía General del Estado había 4402 personas desaparecidas;
sin embargo en septiembre de 2017 en este nuevo gobierno, por arte de magia
esta cantidad se redujo a 1577, de los cuales el 65 % corresponderían al
gobierno de León Febres Cordero. Seguimos insistiendo que nos entreguen la
nueva estadística donde consta de 1557 desaparecidos, donde se quedaron los
20?; no hay ciudad en el país donde no hayan desaparecidos, siempre encontramos
una estrellita que demuestra lo contrario; nuestros desaparecidos no han
vuelto, ellos nos hacen falta. El día 3 de octubre en la audiencia de la
Comisión Interamericana de derechos Humanos por parte del Estado se dijo que
habían 1495 y que éstos datan desde 1940, pregunto acaso están allí los
desaparecidos de la Guerra del Ecuador con Perú?
Asfadec mira y observa que cada día son muchos los desaparecidos: Michelle, Nathalia, más, etc. Asfadec
mira y pregunta qué está pasando, porqué el Gobierno calla, qué esconde, qué le aterra.
Seguiremos en las calles,
seguiremos manifestándonos porque a Asfadec le duele que muchas familias sigan
desintegrándose, donde la alegría desapareció, el color desaparece de sus vidas, sus vidas se
volvieron grises, solo les pertenece el blanco y el negro, a Asfadec le duele
que la Fiscalía General del Estado y la Dinased cubran la complicidad de la inoperancia y de la indolencia porque las personas desaparecidas no son sus hijos, no son sus
hermanos, no son sus padres.
Gracias Inredh y felicitamos a Inredh
en sus 25 años, Inredh ya es adulto, estamos seguros de seguir confiando en
ustedes, ya que nacieron para asumir un trabajo técnico y profesional en el
campo de los derechos humanos.
Viva Inredh, y que cumpla muchos
años más en defensa de los defensores de derechos humanos y de los pueblos.
Para finalizar quiero hacerlo así con esta frase que repetimos en las calles: “Quiero que en un rincón del firmamento nos escuches porque somos la voz de los que no tienen voz”.
Para finalizar quiero hacerlo así con esta frase que repetimos en las calles: “Quiero que en un rincón del firmamento nos escuches porque somos la voz de los que no tienen voz”.
Discurso de Lidia Rueda, secretaria de Asfadec, en el marco del Aniversario 70 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 25 años de lucha de Inredh.
Portada del libro. |
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