Con carteles, banderas y
gigantografías, familiares y amigos de personas desaparecidas en Ecuador
marcharon ayer, 1 de septiembre de 2018, desde el parque Julio Andrade hacia la
Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet, centro histórico de Quito.
Pasadas las 16:00, la marcha que se realizó en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición arrancó desde el parque que aloja a 27 pilares con los nombres de las víctimas de tortura, desaparición y ejecución extrajudicial ocurrido durante el gobierno del ex presidente León Febres Cordero y Rodrigo Borja, entre ellos está el pilar del escritor ecuatoriano Gustavo Garzón que fue desaparecido el 9 de noviembre de 1990, en el norte de Quito.
Su hermano Rodrigo Garzón fue el encargado de inaugurar la marcha. Aseguró que en el país miles de personas han sido torturadas, desaparecidas y asesinadas. “Más de 400 casos fueron recogidos en el Informe de la Comisión de la Verdad. Este día reclamamos justicia”.
Por la Av. 10 de Agosto, los
protestante avanzaron por la calles de Quito bajo la consigna “No desaparezco,
me desaparecen”, “Más de 4 000 desaparecidos, más de 4 000 no vuelven a sus
casas, más de 4 000 familias destrozadas, más de 4 000 razones para luchar”.
Telmo Pacheco, presidente de Asfadec, dijo que en el país los fiscales y agentes que llevan los casos no se encuentran capacitados, ni conocen como actuar frente a la desaparición. “A nosotros nos preguntan qué hacer en cada diligencia, siete años ya se encuentra desaparecido mi hijo”.
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| Elizabeth Rodríguez busca a su hija desaparecida. |
Telmo Pacheco, presidente de Asfadec, dijo que en el país los fiscales y agentes que llevan los casos no se encuentran capacitados, ni conocen como actuar frente a la desaparición. “A nosotros nos preguntan qué hacer en cada diligencia, siete años ya se encuentra desaparecido mi hijo”.
Por ello, solicitó que la
Asamblea Nacional tipifique la desaparición de personas cometidas por particulares como un delito y
que el presidente Lenín Moreno disponga una reunión interinstitucional con
todas las carteras de Estado.
También en la marcha participó el
Comité de Lucha contra la Violencia, Desapariciones y Feminicidios (Covidefem)
junto al retumba la Prole, Luna Roja y Bloque proletario. Al son del tambor, decenas
de jóvenes gritaban “No nos resignamos, no nos doblegaremos hasta encontrarlos lucharemos”.
A las 18:00, la marcha arribó a
la Plaza Grande donde había un cerco de policías antimotines y de la Policía
Nacional custodiando el palacio de Carondelet. Frente a ellos se abrió una
bandera blanca con decenas de rostros de las personas desaparecidas.
Para Yanera Constante, madre de
Giovanna Pérez desaparecida el 4 de diciembre de 2010, el Estado es responsable
de las desapariciones por omisión, por no investigar de forma eficaz cada caso.
Pero el Estado también tiene
responsabilidad directa en la desaparición de personas como el caso de Álvaro Nazareno
Angulo, un joven que desapareció en 2011 cuando estaba internado en el hospital
público Eugenio Espejo, norte de Quito. “Siete años después no investigan en el
hospital, sino en Esmeraldas, en mi
casa, a mi familia”.
Según la Fiscalía General del
Estado, años anteriores de 2013 hasta diciembre de 2017 se han registrado 42
953 personas desaparecidas, es decir, que en promedio 10 mil
personas desaparecen al año. De ellas el 67.22% son mujeres. No obstante, los datos no son precisos, según el informe de Fiscalía
2018 comparado con el informe de Dinased 2018, existen inconsistencias en las
edades y fechas de desaparición de 662 personas. Además, la Fiscalía reporta la desaparición de esas 662 personas
en años anteriores y la Dinased las reporta en años posteriores al 2013. Ver informe completo
Las desapariciones van en
aumento, por ejemplo en este año desapareció Michelle Montenegro, una joven maestra
que acompañó de forma solidaria a los familiares de personas desaparecidas en
las marchas. La última vez que se conoció de su paradero a fue el 5 de junio de 2018, en el
sector de la Armenia.
Para Jazmín
Montenegro, hermana de la joven, la Fiscalía no se encuentra preparada para
resolver las desapariciones. Además, denunció que el fiscal que lleva la
investigación de su hermana tiene 352 casos más.
Antes de
concluir la jornada, los familiares encendieron una luz sus seres
queridos bajo el grito: ¡Por “Camilo Tobar, nadie se cansa!”, ¡Por “juliana Campoverde, nadie se cansa!”, ¡Por “Telmo Pacheco, nadie se cansa!”… También
se lanzó unas botellas con cartas y rostros de las personas desaparecidas en la
plazoleta de la Plaza Grande.
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