BOLETÍN
Quito 14 de marzo del 2017
La Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas, Asfadec, denuncia de manera pública que el Estado ecuatoriano sigue violentando los derechos de los Familiares que tienen un desaparecido, como Asociación rechazamos la Respuesta del fiscal Galo Chiriboga enviado a la Familia Garzón Ardila.
Durante las tres últimas semanas del año anterior, 2016, a iniciativa de la familia de Carolina Garzón, desaparecida en Ecuador desde hace ya prácticamente 5 años, un significativo número de personas y organizaciones de diversos países dirigieron una carta común a las autoridades ecuatorianas y colombianas demandando información y exigiendo avances en la búsqueda e investigación.
Alix Ardila, madre de Carolina Garzón. Foto: Voces de libertad. |
La respuesta a esa carta fue enviada mediante correo electrónico a la Familia Garzón Ardila, el 21 de diciembre del 2016 por parte de la Fiscalía General del Estado del Ecuador (FGE), la contestación por parte de funcionario Galo Chiroboga, fue ofensiva y la sola lectura causa indignación para la familia hay que recordar que es responsabilidad del estado Ecuatoriano y sus instituciones es esclarecer la desaparición de Carolina.
Ante la ofensa a la familia que significa esa respuesta del Fiscal ecuatoriano, la madre de Carolina –Alix Mery Ardila Pasos– y la hermana –Lina Garzón Ardila– entregó el pasado 13 de febrero del 2017, una carta abierta a la FGE, en la que manifestaron que:
“Ante la respuesta, que en nada satisface las solicitudes de quienes nos dirigimos a usted en las comunicaciones del mes de diciembre, como madre y familia que agradecemos profundamente a quienes mantienen su interés en nuestra lucha por la aparición de Carolina, estamos en la obligación ética y moral de pronunciarnos públicamente, con el fin de desmentir, sus absurdas y agresivas afirmaciones:
1. No estamos manipulados por terceros, la familia tiene criterio propio, para la aclaración no somos títeres, a los que cualquiera puede venir a manejar. De no tener criterio propio es posible que hubiéramos dado credibilidad a las hipótesis infundadas o a las múltiples promesas hechas por usted relativas a la desaparición de Carolina e investigación de los hechos.
2. Lo que las personas han manifestado es lo que como familia hemos venido viviendo a lo largo de todos estos años y reiteramos todos estos hechos. Carolina es reconocida internacionalmente y es por ello que personas de muchos países exigen su aparición de inmediato o que ustedes como gobierno den respuesta a esta difícil y dolorosa situación por la que estamos viviendo como familia, como compañeros, como amigos.
3. Nosotros como familia tenemos todo el derecho de estar asistidos por los profesionales que mejor nos representen y consideremos pertinentes y es por ello que estamos totalmente seguros que la abogada que nos ha venido acompañando en todo el proceso del caso de la desaparición de nuestra Carolina, nos ha representado, con ética profesional y responsabilidad, así que como familia nos sentimos satisfechos y representados, por nuestra representante legal.”
Carolina Garzón Ardila desapareció el 28 de abril del 2016 en el sector de Monjas, Paluco en la ciudad de Quito- Ecuador, la familia denuncia en su carta la falta de la debida diligencia durante la investigación, por lo que no descartan empezar acciones en instancias internacionales.
En la carta con fecha del 21 de diciembre enviada por Dr. Galo Chiriboga expresó que “Por su parte el estado Ecuatoriano aspira a que Colombia demuestre el mismo interés para resolver el caso del señor Ibarra, quien hace cinco años fue asesinado en Ipiales a consecuencia de un secuestro extorsivo, y no se ha informado de los avances en la investigación que permitan su esclarecimiento” a lo que la familia respondió que: “Nosotros lo lamentamos profundamente y en efecto el estado colombiano debe responder, lamentablemente aquí no se trata de una competencia de si encuentro o no a determinada persona; cada estado tiene obligaciones específicas que debe cumplir y le agradecemos que no utilice como pretexto, como escudo, la situación de otros casos para justificar su inoperancia, su falta de respuesta en el caso de Carolina.”
Cabe aclarar que el Estado tiene la obligación de dar un investigación eficiente y oportuna y los familiares tiene el derecho de recibir verdad, justicia y reparación.
Contactos:
Alix Ardila, madre de Carolina Garzón Ardila. 0057 3132-8480-25.
María Espinosa, Asesora Legal. 0986338495
Bogotá,
13 de febrero de 2017
Señor
Fiscal General del Ecuador
Galo Chiriboga
Quito
Asunto: Respuesta a correo electrónico
enviado por FGE de fecha 21 de diciembre de 2016
Después de tomarnos el tiempo necesario para
procesar su indolente, injustificada e inmotivada respuesta, como familia
Garzón Ardila, nos dirigimos a usted, con el mayor respeto que usted como
nosotros merecemos; con el fin de manifestar la indignación, que usted y sus
asesores han causado a nuestra familia, con la respuesta dada a las múltiples
cartas que en el mes de diciembre le enviaron distintas personas –entre ellas
nosotras– desde distintos países, indagando por los avances en la investigación
de la desaparición de nuestra hija y hermana, Stephanny Carolina Garzón Ardila.
En dicha respuesta usted nos señala de falta de criterio, que hemos sido
manipulados por terceros, entre otras ofensas que han manifestado en la
respuesta dada por usted.
Usted bien sabe, desde el momento mismo de la
desaparición de Carolina hasta la fecha, una gran cantidad de personas en
Ecuador, Colombia y diversos países han estado pendientes de esta dolorosa
situación. Es apenas lógico. Carolina, hasta su desaparición, desarrolló una
intensa actividad como dirigente del movimiento estudiantil en Colombia, como militante
del Partido Socialista de los Trabajadores que a su vez es parte de una
organización internacional con presencia en un significativo número de países.
¿Acaso espera usted que todos los cientos o miles de personas que han
respaldado la lucha por una investigación eficiente y por encontrar a Carolina
la olviden, como lamentablemente tal vez sucede con muchos otros desaparecidos?
¿Qué manipulación existe en que se mantenga una actitud vigilante ante sobre la
obligación Estatal de adelantar acciones idóneas, eficientes y reparadoras de
búsqueda, investigación y si lo amerita sanción de los hechos?
Ante su respuesta, que en nada satisface las
solicitudes de quienes nos dirigimos a usted en las comunicaciones del mes de
diciembre, como madre y familia que agradecemos profundamente a quienes
mantienen su interés en nuestra lucha por la aparición de Carolina, estamos en
la obligación ética y moral de pronunciarnos públicamente, con el fin de
desmentir, sus absurdas y agresivas afirmaciones:
1. No estamos manipulados por terceros, la
familia tiene criterio propio, para la aclaración no somos títeres, a los que
cualquiera puede venir a manejar. De no
tener criterio propio es posible que hubiéramos dado credibilidad a las hipótesis
infundadas o a las múltiples promesas hechas por usted relativas a la
desaparición de Carolina e investigación
de los hechos.
2. Lo que las personas han manifestado es lo
que como familia hemos venido viviendo a lo largo de todos estos años y
reiteramos todos estos hechos. Carolina es reconocida internacionalmente y es
por ello que personas de muchos países exigen su aparición de inmediato o que
ustedes como gobierno den respuesta a esta difícil y dolorosa situación por la
que estamos viviendo como familia, como compañeros, como amigos.
3. Nosotros como familia tenemos todo el
derecho de estar asistidos por los profesionales que mejor nos representen y
consideremos pertinentes y es por ello que estamos totalmente seguros que la
abogada que nos ha venido acompañando en todo el proceso del caso de la
desaparición de nuestra Carolina, nos ha representado, con ética profesional y
responsabilidad, así que como familia nos sentimos satisfechos y representados,
por nuestra representante legal.
Sobre el pago de honorarios que realizo el
Ministerio de Justicia a nuestra abogada, a petición de nuestra familia, consideramos
que es obligación del Estado poder
ofrecer servicios integrales de asesoría y representación legal a las víctimas,
y como familia nos vimos obligados a gestionar de manera directa con Min.
Justicia un convenio para que nuestra abogada recibiera honorarios, ya que en
su calidad de Profesional merece percibir una retribución económica por sus
servicios; los mismos que ha prestado con integridad y en defensa de los
intereses y derechos de Carolina y de nuestra familia lo que incluye una
permanente vigilancia y denuncia de las omisiones o falta de debida diligencia
en la que incurra el estado.
Por otro lado, existe la responsabilidad
legal del Estado, por no tener ni la responsabilidad, ni la ética, ni mucho
menos los debidos profesionales, para actuar pertinentemente y con eficacia, es
por esto, que no nos pueden acusar de que estamos buscando
argumentos sin fundamentos para llegar a instancias internacionales.
La falta de DEBIDA DILIGENCIA durante la investigación fiscal demostrada a
lo largo de estos 4 años 9 meses, 1.7552
días es argumento MAS QUE SUFICIENTE para llevar al Estado Ecuatoriano ante
instancias internacionales, y para ello la familia no requiere buscar
argumentos sin fundamento; esos argumentos ya están dados.
Le recuerdo Sr. Fiscal que el Estado debe “iniciar ex officio y sin
dilación, una investigación seria, imparcial y efectiva, que no se emprenda
como una simple formalidad condenada de antemano a ser infructuosa. La búsqueda
efectiva de la verdad corresponde al Estado, y no depende de la iniciativa
procesal de la víctima, o de sus familiares o de su aportación de elementos probatorios.
La realización de una investigación efectiva
es un elemento fundamental y condicionante para la protección de ciertos
derechos que se ven afectados o anulados por esas situaciones, como lo son en
el presente caso los derechos a la libertad personal, integridad personal y
vida. Esta apreciación es válida cualquiera sea el agente al cual pueda
eventualmente atribuirse la violación, aun los particulares, pues, si sus
hechos no son investigados con seriedad, resultarían en cierto modo, auxiliados
por el poder público, lo que comprometería la responsabilidad internacional del
Estado”.[1]
Adicionalmente el Estado ecuatoriano se ha obligado por diversos
instrumentos internacionales cuyo propósito es prevenir y sancionar graves
violaciones a DDHH, entre ellos la desaparición de personas a saber: la
Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las
Desaparición Forzada de Personas, el Estatuto de Roma y la Convención Americana
sobre Derechos Humanos. Es decir que la persecución y condena de este delito
comporta, más allá de una obligación del Estado respecto a sus ciudadanos, una
obligación internacional en materia de derechos humanos.
Es claro que en la Fiscalía de Ecuador se han
agotado todos los recursos legales y ya han pasado 4 años 9 meses, 1752 días y
aún no hay algún tipo de respuesta o hipótesis coherente, es así como
evidenciamos que sean esos mecanismos internacionales los únicos que quedan
abiertos para que nosotros como familia podamos proseguir con nuestro anhelo de
justicia.
Le recuerdo que cuando un familiar desaparece
hay unos efectos sobre la familia y que la primera manifestación de estos
efectos tiene que ver con el estado de ánimo. Walter era hijo único y cuando
tuvo que ir a Ecuador a buscar a su hija Carolina tuvo que abandonar a su
señora madre, quien en efecto falleció sola en una situación de ansiedad y en
una profunda tristeza por la desaparición de su nieta y la ausencia (separación
de su hijo) y esta situación anímica y la salud de Walter se vio seriamente
comprometida y agravada cuando tuvo que
estar en Ecuador de ministerio en
ministerio, de calle en calle, buscando a su hija ante la ineficacia estatal y
posteriormente todas estas condiciones de salud se vieron fuertemente
amenazadas y agravadas por la depresión en que Walter entró y si, consideramos
que hay una responsabilidad del estado por no haber dado una atención diligente
y reparadora y por la incapacidad de la Fiscalía para procesar la búsqueda e
investigación, la ausencia de voluntad política, porque lo que tuvo que hacer
Walter fue enfrentarse a todo un Estado, a toda una institucionalidad, que ha
reconocido la denodada acción desarrollada por Walter en la búsqueda de
Carolina y que también ha reconocido
que no estaba y aún no está preparada en
el tema de desaparecidos y que tiene gravísimas falencias.
Sobre la muerte de Walter el día 13 de septiembre de 2016 llego a mi correo
personal el oficio 0003591FGE-D-2016, suscrito por usted en el que manifiesta
sus condolencias y
como ya se lo dije en esa oportunidad Y LO REITERAMOS, sus condolencias no debieron llegar; a Walter Garzón lo mató la tristeza, esa profunda
depresión en la que entró desde que Carolina desapareció y él tuvo que dejarlo
todo para dedicarse como usted dice a una denodada acción de búsqueda, en la
que tuvo que enfrentarse a la inoperancia fiscal y policial, a la falta de
rigurosidad en la investigación, a las hipótesis sin fundamento, a las
respuestas diplomáticas y vacías… Si el Estado Ecuatoriano hubiera garantizado
nuestro derecho a la verdad y a la justicia Walter seguiría entre nosotros.
Le recuerdo Sr. Fiscal que el 12 de septiembre de 2016 cuando Walter falleció yo me
encontraba en Quito, buscando a mi hija, porque desde que Walter enfermó yo
asumí la búsqueda, de inmediato mi abogada y los familiares y amigos miembros
de ASFADEC llegaron a ofrecerme su solidaridad genuina, su afecto, su
fortaleza. Y en su momento le pedí que no me mande condolencia; que su
obligación es garantizar mi derecho a la verdad; dígame quien se la llevó,
donde está. Repare integralmente el terrible daño que se ha cometido contra mi
familia. Dígame motivadamente porque 6
fiscales no han dado respuestas, dígame porque en 4 años, de según usted una
indagación prioritaria, no hay resultados; porque los maltratos de algunos de
sus fiscales contra mi persona no han sido sancionados. Hasta cuando voy a tener que esperar. Hasta cuando yo y mi familia vamos a estar
sumidas en esta angustia prolongada, insoportable. Hasta cuando este duelo sin
procesar, este miedo paralizante de no conocer la verdad.
Esa supuesta solidaridad en su momento sonó ahuecada, sus condolencias no
nos consolaron, más bien, una vez más
nos llenaron de indignación y de rabia, nos recuerdan que el estado Ecuatoriano
ha incumplido su obligación de diligencia, investigación eficiente, celeridad y
trato reparador a las víctimas.
Sobre la cámara fotográfica desaparecida en
Colombia le recordamos Sr. Chiriboga que se trata de evidencia colectada en
Ecuador y enviada por FGE a Colombia bajo una asistencia internacional, por lo
cual es la institución que usted representa la que debería mostrar preocupación
frente a esta pérdida y exigir de la Fiscalía Colombiana las explicaciones
pertinentes. Es posible que como con la cámara nos pase igual que con la
investigación, que 4 años y 9 meses después no tengamos respuestas coherentes y
fundadas por su parte.
También en su carta hace referencia a un
ciudadano ecuatoriano desaparecido en Ipiales Colombia. Nosotros lo lamentamos
profundamente y en efecto el estado colombiano debe responder, lamentablemente
aquí no se trata de una competencia de si encuentro o no a determinada persona;
cada estado tiene obligaciones específicas que debe cumplir y le agradecemos
que no utilice como pretexto, como escudo, la situación de otros casos para
justificar su inoperancia, su falta de respuesta en el caso de Carolina.
El denodado esfuerzo del estado Ecuatoriano y
sus principales autoridades, y específicamente el Fiscal General del Estado,
los fiscales de las diferentes causas, y la Coordinación de personas Desaparecidas
al que usted se refiere en su carta quedara demostrado cuando la FGE tenga al
menos una hipótesis fundada de lo que ocurrió con Carolina Garzón y cuando
puedan dar de manera motivada y con argumentos sólidos a cada uno de nuestros
interrogantes y pretensiones. Su discurso rimbombante, injustificado y agresivo
solo pone una vez más de manifiesto la ausencia de respuestas, la falta de
resultados, la debilidad de sus argumentos.
Por todas estas razones reiteramos nuestra
solicitud de que se constituya una Comisión Binacional de Alto Nivel que,
apoyándose en la experticia de la Fiscalía colombiana en casos de
desaparecidos, tenga como objetivo exclusivo la investigación de la
desaparición de Stephany Carlina Garzón Ardila, y se atienda así al reclamo de
todas las personas y organizaciones que tuvieron a bien enviar sus
comunicaciones esperando una respuesta eficaz y respetuosa.
Nos despedimos con profundo dolor, a la
espera de que el estado ecuatoriano de respuestas concretas a nuestras
exigencias; agradecidas por la solidaridad honesta que muchos y muchas personas
han manifestado y sé que seguirán manifestando, seguras de que Carolina no
caerá en el olvido y en el silencio; y con la certeza de no cansarnos hasta
encontrar la verdad.
Alix Mery Ardila
Pazos
C.C. 41.661.141
Bogotá
Madre de Carolina
[1] Corte IDH. Caso de la
Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia, supra nota 22, párr. 143. Ver también
Corte IDH. Caso de la Masacre de Mapiripán Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 15 de septiembre de 2005. Serie C No. 134, párr. 219 y 223;
y Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Suriname, supra nota 1, párr. 145. En este
sentido ver también Corte IDH. Caso Kawas Fernández Vs. Honduras, supra nota 6,
párr. 75; Caso Ríos y otros Vs. Venezuela, supra nota 7, párr. 283 y Caso
Perozo y otros vs. Venezuela. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia 28 de enero de 2009. Serie C No. 195, párr. 298.
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