19 de marzo de 2014

Desaparecidos: la cuenta pendiente de la Dinased


Norma Peñaherrera en la Plaza Grande
El viceministro del Interior, Xavier Córdova, aseguró que el caso de David Romo, quien lleva 10 meses desaparecido es una “frustración” de los agentes designados a la investigación, pues hasta la fecha no existen indicios claros respecto a su paradero.

El caso del muchacho no es el único que tiene tela que cortar. Luis Sigcha todavía no sabe nada de su hijo René, a quien no lo ve desde hace cinco años y medio.

Cuenta que un día salió a una discoteca a bailar por el cumpleaños de un tío, al abandonar el centro de diversión nocturna se separó del grupo y desde esa madrugada nadie supo nada de él.

Sigcha sabe que con la creación de la Dinased se agilitaron algunos de procesos de la investigación que antes estaban estancados, sin embargo, cree que ocho meses son suficientes para que uno de los agentes a cargo de su caso le dé alguna hipótesis sobre qué le pudo haber pasado a su hijo.

Lo propio ocurre con Telmo Pacheco. Dice que hasta la fecha ninguna autoridad le ha dado una certeza sobre cómo desapareció su hijo de quien no hay rastro hace dos años con cuatro meses en Loja. Ambos viven en medio de la incertidumbre, cuentan los días como si fueran años, el tiempo les pasa cada vez más lento. (FLC)

Muertes violentas

° El funcionario destacó la resolución de muertes violentas durante lo que va del año. Precisó que en el 2013 los homicidios ascendieron a 349 y que para el 2014 se redujeron a 296 casos y que 78 ya fueron resueltos.

Cifras

° Las desapariciones de personas por problemas personales encabezan el porcentaje de las cifras oficiales de la Policía Nacional con un 35 %. Según Córdova, solamente un 12 % corresponde a casos de desapariciones voluntarias.

Según el funcionario, la mayoría de reportes corresponde a personas salieron de sus hogares por sí mismas, pero que sus familiares formalizaron denuncias en la Fiscalía como desaparición.

Señaló que estos casos bien podrían ser asignados a comisarías, pues su tratamiento no exige investigaciones minuciosas donde pueda existir algún índice de criminalidad.

Publicado originalmente en:
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