5 de junio de 2015

'Pedir un minuto de silencio es quedarnos eternamente callados'

”Pedir un minuto de silencio por cada desaparecido y por cada asesinado en mi país, es quedarnos callados eternamente”. Ana Gatica

El día lunes asistí a la Unidad de Personas Desaparecidas de la Fiscalía para poner en conocimiento del Fiscal que lleva el caso de mi hermano un acontecimiento relacionado con mi sobrina. En vista de que (y pese a que se notificó al agente investigador) no tuvimos suerte con una respuesta oportuna de su parte, me reuní con la Coordinadora de Fiscales y le informé lo que estaba sucediendo.

Lamentablemente o felizmente me enteré de que el caso de mi hermano ha sido reasignado a otro fiscal. Al preguntar la razón de esta decisión que sorprende (pues apenas hace un mes atrás un nuevo fiscal conocía el caso), la respuesta fue: “… porque el fiscal Flores ya tiene 3 casos emblemáticos que son los más sonados, publicitados y pesados y hay que atenderles porque la familia y sus abogados ejercen demasiada presión.” Ante este tipo de decisiones y atropellos no puedo quedarme callada y hago la siguiente reflexión:

1. Ética profesional: no se puede concebir que una institución pública priorice la atención de unos casos según el criterio de alcance mediático que éstos tengan. La construcción de la figura "casos emblemáticos", contradice el principio de igualdad que rige a la administración de justicia. Por lo tanto, su implementación en la práctica es un acto de injusticia, un factor de desigualdad, que lastimosamente se ha legitimado. En este sentido, no se administra justicia sino que se reparte desigualdad y se busca el contento del electorado en detrimento de la justicia. Esto no es profesional sino demagógico.

2. Incumplimiento constante de procedimientos: no hubo notificación al encargado del caso sobre el cambio de fiscal en ningún momento. Esto es reflejo de al menos una de dos cosas: a) se quiso evitar el reclamo por el cambio de fiscal ocultándonos. El motivo del cambio (los casos emblemáticos y su publicidad); b) el olvido (intencional o no) que de cualquier modo confiesa un trabajo poco riguroso y poco observado por superiores y poco respetuoso al afectado.

3. Las complicaciones no se originan en quien reclama sino en la institución. Cada cambio y cada acción de este tipo responde a las necesidades de todos, menos del afectado ni del caso. Esto alarga la resolución de los casos en lugar de apresurar su despacho. Es necesario el compromiso firme de no realizar modificaciones innecesarias para darle la continuidad responsable y rigurosa que exigen los casos que se contrapone con la actuación circense y rudimentaria que han tenido hasta ahora.

4. En mi calidad de ciudadana con derechos igualitarios tomo la palabra del Presidente de la República, Rafael Correa, quien dijo durante la última reunión mantenida con los familiares de personas desaparecidas, el 5 de marzo de 2015, en Carondelet, en la que expresó: “Si es necesario tener un fiscal por cada caso, entonces que así se proceda…”. Por tanto, exijo que el nuevo fiscal asignado al caso de mi hermano sea de exclusividad, al igual que todos los casos tengan un fiscal asignado. Exijo que la ayuda económica ofrecida a los familiares sea dirigida a los abogados de los 3 “casos emblemáticos” para que también ellos ejerzan la misma presión por todos los casos y, de ese modo, los fiscales realicen el trabajo con la diligencia y compromiso que corresponde.

Les dejo estas inquietudes con la firme promesa de que si las garantías ofrecidas por el Dr. Fidel Jaramillo, Director de la Comisión de la verdad y Derechos Humanos, se hacen realidad, pediré disculpas por este mismo medio y reconoceré el cumplimiento eficiente de las obligaciones gubernamentales, no sin antes presentarles mi cordial saludo a todas las autoridades del país y servidores públicos que me leen.

Texto de Pilar Tobar, hermana de Camilo Tobar desaparecido el 17 de abril de 2012, en el sector de Cumabayá. 

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