Quito, 10 de diciembre de 2014
Señores de la Federación Nacional de Periodistas
(FENAPE)
Apreciados compañeros y amigos asistentes al presente
acto:
A
nombre de la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en el
Ecuador (ASFADEC) quiero expresar mi agradecimiento por este reconocimiento a
nuestra lucha, que es por una causa muy humana y sensible: la búsqueda de
nuestros familiares desaparecidos.
Nuestra
organización surgió en agosto del 2012, cuando nos encontramos algunas familias
que sufrimos el dolor de no encontrar a nuestros seres queridos, y la
impotencia frente a un estado que tiene los oídos sordos y los ojos ciegos
frente a una realidad que nos afecta, ahora lo sabemos , no a unas pocas
personas, ni siquiera a centenares, sino a miles de familias que diariamente
vivimos el drama y la incertidumbre de no saber qué ocurrió a personas con las
cuales hemos compartido nuestra vida diariamente.
Sentimos la necesidad de unirnos frente a unos fiscales
que amontonan papeles y expedientes, pero no investigan, frente a una policía
que no realiza las acciones de búsqueda efectiva que se requieren y no dan la
debida importancia a nuestros casos, sobre todo si se trataba de gente humilde;
frente a una justicia indolente que no cumple con su misión; frente a una
burocracia indiferente a nuestro dolor.
Tomamos
conciencia que la tarea de la búsqueda de nuestros hijos, hermanos, padres,
parientes y amigos no es solamente nuestra responsabilidad, ni una dádiva del
gobierno de turno, sino un derecho consagrado en la Constitución y las leyes
del país, una obligación del Estado y una necesidad ética y moral de la
sociedad en su conjunto.
Es
así como nos juntamos cerca de 70 familias de Quito y las demás provincias y
hemos emprendido múltiples acciones de reclamo y visibilización sobre la
realidad lacerante de personas desaparecidas en el Ecuador. Hemos realizado
decenas de plantones, marchas, ruedas de prensa, eventos culturales, sociales y
artísticos. Hemos enviado centenares de cartas y peticiones a los organismos
del Estado encargados de la seguridad y la justicia. Luego de hechos como el
macabro asesinato de Karina del Pozo, logramos que la prensa, la TV, la radio y
los demás medios de comunicación dieran atención a nuestros casos y se genere
una opinión pública más sensible y solidaria con nuestro drama.
Finalmente,
conseguimos que el propio Presidente de la República, cediendo a la presión de
las familias y de los medios de prensa, aceptara reunirse con nosotros en tres
ocasiones y anunciara algunas medidas frente a éste problema social que
anteriormente se mantenía oculto. Es así como hemos logrado la campaña de
sensibilización y recompensas la TV y la prensa, aunque sigue faltando una
campaña masiva por todos los medios. También conseguimos que se forme una
unidad especializada para este tipo de delitos como es la DINASED, aunque no
cuente con personal verdaderamente especializado.
Sin
embargo, quedan pendientes varios temas. Hasta ahora no hemos conseguido que se
adopten medidas como la tipificación de
la desaparición de personas por particulares, a cargo de la Asamblea Nacional.
Tampoco se ha cumplido con la elaboración de una base de datos a nivel nacional
que permita contar con información actualizada y oportuna de las personas que
llegan a las morgues, a los hospitales, albergues, centros de salud, de
rehabilitación y demás instituciones que podrían aportar con información
valiosa en estos casos. Continuamos con el problema no resuelto de la falta de
un número suficiente, estable y especializado de fiscales que se encarguen de
los numerosos casos, ya que en la actualidad existen muy pocos fiscales que no
se abastecen a despachar las causas acumuladas. Tampoco se ha cumplido con la
ayuda social, económica y jurídica a las familias afectadas por las
desapariciones a cargo del Ministerio de Justicia.
Nuestra
labor ha sido molesta e incomprendida por parte de algunas autoridades y
sectores. Inclusive se llegó a dividir nuestra Asociación. Pero no por eso
hemos caído en el desaliento, ni hemos bajado los brazos, ni hemos tirado la
toalla. Continuamos y continuaremos en nuestra lucha incansable hasta hallar a
nuestros seres queridos que se hallan desaparecidos y hasta conocer la verdad
de lo ocurrido.
En
esta lucha por todos y cada uno de quienes están desaparecidos, no hemos
obtenido hasta ahora el resultado que ansiamos de encontrarlos con vida, pero
sí tenemos un gran triunfo: la conformación de ASFADEC, el instrumento que nos
permite continuar en esta lucha y ganar
el apoyo de todos los ecuatorianos.
Deseo
expresar, finalmente, a nombre del ASFADEC, nuestro reconocimiento y gratitud
con las numerosas personas e instituciones que han sido solidarias con nuestra
causa. Sin ellos nuestro camino habría sido mucho más duro y difícil.
Agradecemos a la FENAPE por haber organizado el presente evento en esta fecha
emblemática de los derechos humanos y por la difusión a través de los medios
sobre nuestra problemática. Nuestro particular agradecimiento para el colectivo
de Derechos Humanos de la Universidad Andina Simón Bolívar por su aporte
logístico y académico. Aprovecho también para agradecer a los abogados que nos
han brindado su colaboración desinteresada en los temas jurídicos y
organizativos: a la Dra. María Espinosa, a la Dra. Norma Peñaherrera y el Dr.
Edison Rodriguez. También nuestra enorme gratitud al cantautor Jaime Guevara
por su incondicional solidaridad personal y su aporte artístico para difundir
nuestra lucha, así como para el grupo cultural “Voces de Libertad”.
Sería
largo enumerar a todas y todos los que nos han brindado su aporte moral y
material y pido disculpas por no hacerlo. La solidaridad es la ternura de los
pueblos y es nuestro sostén para no desmayar y continuar adelante. Deseo hacer
un llamado a la unidad de todas las personas que estamos afectadas por el
problema de las desapariciones. La unidad es la mejor arma que tenemos para
alcanzar nuestro objetivo. Por eso nuestro lema es: ¡Sólos los perderemos,
unidos los encontraremos¡
Muchas gracias.
Telmo Pacheco
PRESIDENTE DE ASFADEC
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