IBARRA. Andrés Tobar Benavides fue encontrado el miércoles 25 de marzo de 2015 muerto a la orilla de la laguna de Yahuarcocha en un sector conocido como La Isla.
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| En este lugar encontraron el cuerpo de joven ibarreño. |
HALLAZGO. Sucedió a las 10:25. Su cuerpo yacía inmerso en el agua boca abajo. Uno de los canes del grupo K9 del Cuerpo de Bomberos de Ibarra, CBI, realizó el hallazgo del cadáver, en coordinación con agentes de la Dirección de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestro (DINASED).
LA BÚSQUEDA. Ayer por la mañana, personal del Cuerpo de Bomberos de Ibarra inició con un recorrido por los alrededores de la laguna, para colaborar con la labor de búsqueda y localización de Andrés Tobar, emprendida por la Policía Nacional. El equipo conformado por cerca de 10 miembros del CBI recorrió parte del lago en compañía de los canes amaestrados de la entidad.
Una de las canes de nombre “Pukka” fue la encargada de dar la alerta.
El ladrido del animal hizo que los bomberos lleguen hasta el lugar antes mencionado y se percaten de la presencia de un cuerpo que yacía boca abajo. La espalda del muchacho con la camisa blanca que portaba se observaba entre las totoras y el agua.
IDENTIFICADO. Autoridades policiales, bomberiles y curiosos llegaron al sitio al igual que familiares de la víctima. Uno de los jefes a cargo preguntó, ¿qué ropa lleva puesto?, y el efectivo del CBI respondió, “Una camisa blanca y un jean vino tinto, aquí están sus documentos”, mencionó, con lo que sus familiares ratificaron que efectivamente se trataba de Andrés y rompieron en llanto.
La desesperación tornó el ambiente tenso, mientras personal de rescate del CBI inició con el procedimiento de extracción del cuerpo inerte.
Agentes de la DINASED, realizaron el levantamiento del cadáver con la colaboración de efectivos del Grupo de Operaciones Especiales, GOE, CBI, y miembros de la Unidad de Criminalística.
LEVANTAMIENTO. Personal policial acordonó el sitio para evitar que personas ajenas al incidente accedan al lugar. Una de las allegadas del fallecido gritaba exigiendo que nadie se encuentre cerca del islote y que se alejen. La zona fue cercada por los miembros del orden y se procedió a sacar el cuerpo sin vida de Andrés para ser ingresado en la ambulancia de Medicina Legal, a bordo de la que posteriormente fue trasladado hasta la morgue del hospital San Vicente de Paúl de Ibarra. Durante la diligencia, se contó con la presencia de Rosa Ulcuango, fiscal de turno.
DOLOR. En medio de lágrimas y tristeza, uno a uno, los familiares del fallecido llegaron al sitio donde fue encontrado joven universitario. El padre de Andrés, Eduardo Tobar, estaba devastado al igual que el resto de sus conocidos.
AUTOPSIA EN QUITO. Edgar López, jefe de la subzona Imbabura Nro. 10, manifestó que el cuerpo fue llevado al Departamento de Criminalística de Quito y no al Centro de Investigación Forense de Esmeraldas como se creía en un principio. El dato fue confirmado por este medio de comunicación. “Existió una disposición para que el cadáver sea llevado para allá y luego de la autopsia se conocerán las verdaderas causas de la muerte”, señaló el oficial.
INVESTIGACIÓN. López agregó, además, que las indagaciones en cuanto a la muerte del universitario continuarán y que las personas que estuvieron con él dentro del bar al que asistió la noche del sábado, están bajo investigación. “Quienes tuvieron contacto con él aquella noche y madrugada han sido citados y han rendido sus versiones, las que nos ayudarán a resolver este deceso”, indicó la autoridad. Supuestamente, su novia y tres amigos más estuvieron con él.
SIN LESIONES. Extraoficialmente se conoció que el cuerpo del infortunado, luego de ingresar al anfiteatro del HSVP, fue valorado por personal de la DINASED, mismo que, al parecer, no presentaba signos de violencia, hematomas, cortes u otro tipo de agresión que denote algún tipo de presunto maltrato.
ESPECULACIONES. Varias hipótesis se manejaron en cuanto a la desaparición de Andrés. Eduardo Tobar, padre, llegó a las instalaciones de Diario EL NORTE el 23 de marzo, acompañado de su familia, con la finalidad de dar a conocer sobre la desaparición de su hijo y sorpresivamente, un mensaje de texto ingresó a su teléfono celular en el que textualmente decía: “Hola su hijo está en Quito en el sector de Tambillo”, proveniente de un número desconocido. Dicho indicio fue comunicado inmediatamente a personal de la DINASED.
Ante esto, López aseguró que no se descartará indicio alguno hasta obtener los resultados de la investigación. “Todo lo que se ha manifestado al respecto de este hecho será tomado en cuenta dentro del procedimiento”, señaló. Mientras tanto la expectativa ciudadana se mantiene en cuanto al deceso de este joven deportista y universitario.
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