26 de diciembre de 2013

‘Porque ellos son nuestro mejor regalo’

Plantón por la Vida, 25 de diciembre de 2013
Alexandra Córdova lleva en sus manos el cartel con el rostro de su hijo, David Romo, joven estudiante, quien lleva siete meses, 10 días desaparecido. 



Amigos y familiares acompañan la vigilia por las personas desaparecidas. Son las 18h30 y  la Plaza Grande se viste de carteles con el rostro de David y Juliana, dos jóvenes desaparecidos.

Juliana Campoverde lleva 535 días desaparecida, así lo anuncia la gigantografía que sostiene,  Elizabeth Rodríguez madre de la joven quiteña de 22 años.

‘Pite por David, Juliana y todos los desaparecidos’ es la consigna que une e inquieta a los transeúntes del sector que miran con asombro a una veintena de gente con carteles y un megáfono, quienes piden justicia, seguridad en las calles y reclaman a sus hijos “porque ellos son nuestro mejor regalo”.

‘Desaparecidos’ es la frase de conversación de la gente que cruza por la Plaza, mientras tanto una familia, luego una pareja  se acerca  a ver lo afiches y  comenta junto a los familiares de las personas que no han retornado a casa “Ah es un joven, con la novia se ha de ver ido” o “los desaparecidos, aparecen en las quebradas muertos”. Las personas comentan sin inquietarse por los presentes y ausentes.
Varias son las reacciones de la sociedad frente a esta problemática que entre el 2011 y 2013  ha registrado más de 17 mil denuncias de desapariciones, según datos de la Fiscalía.
 
Santiago Romo, padre de David, explicó que realizan los plantones, las vigilias para sensibilizar a la sociedad y “porque todavía no se soluciona el caso de mi hijo, aún no le encontramos. Salimos porque queremos que la gente note este tipo de problemas. Las personas desaparecen y el Gobierno no está tomando las atenciones necesarias. Gracias a esta lucha que hemos realizado conjuntamente con las demás personas, se está viendo frutos. El Presidente ya ha tomado una serie de disposiciones para tomar de mejor manera este tipo de casos”, indicó.
La desaparición ha afectado a toda nuestra familia,  a todos. Estamos muy dolidos con la ausencia de un ser querido, que estaba tratando de cumplir sus sueños, sus ilusiones. La sociedad o un mal momento de la situación lo sacó de su buen camino y lo extravió y no lo tenemos aquí. Cumpliendo sus sueños, dándonos sus alegrías, su amor, dándonos la compañía que él siempre nos daba. Entonces es como se te llevaran un pedazo del corazón que no se puede recuperar.
Más de siete meses de un sufrimiento increíble, un desgaste emocional, un desgate económico, un desgaste moral, es una pesadilla. Que no has cambiado ciento por ciento el desenvolvimiento de la familia. No hay paz, tranquilidad, vivimos en una constante zozobra y desesperación. No encontramos solución, no hay quien nos guie, quien nos ayude, quien nos dé un Norte. 

Sus familiares piden Justicia la noche de Navidad
De igual manera la vida cambio para la familia Campoverde Rodríguez. Desde que Juliana no está. Todo es diferente. “No hay paz, es una incertidumbre total, una zozobra. Por mí no quisiera pasar en mi casa, me trae mucho dolor, angustia, impotencia de no poder hacer nada más”, comentó Elizabeth, en declaraciones anteriores, quien lleva siempre en sus manos y  en la cartera los volantes con el rostro de su niña.

Elizabeth junto a su hijo pequeño, su esposo y sus hermanas llegan a la Plaza  con un único fin: “para que no se olviden de la carita de mi hija”, dijo.
 
El dolor,  la esperanza y el deseo de justicia unen a las familias de las personas desaparecidas.
Mientras tanto: 
  • Siete fiscales han tenido el proceso de investigación sobre la desaparición de Juliana, continúan investigando, dijo la madre, quien espera resultados prontos.
  • Hay varias contradicciones en las versiones de los presuntos implicados y falta de investigación por parte de la Fiscalía y la Policía. No están especializados en este caso, señaló el padre de David.

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