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| María de Lourdes Mejía, madre de María Fernada |
El trajín ha hecho que las festividades navideñas pasen casi
inadvertidas para esta mujer que hace más de un año decidió salir del
anonimato para denunciar la desaparición de su hija María Fernanda
Guerrero Mejía, en enero del 2010. Desde entonces, según ella, las
autoridades no han dado respuestas.
“Estas son fechas dolorosas, porque era cuando más unidos pasábamos
en mi familia. Desde hace cuatro años no armamos en casa el árbol de
Navidad o un nacimiento, solo nos queda la esperanza de que regrese
nuestro ser querido”.
María de Lourdes recuerda que con su hija hacían el pesebre y
cocinaban la cena para su familia. También hacían fundas con caramelos y
salían a las carreteras a repartirlos.
Todo eso terminó en el 2010, luego de que María Fernanda acudió a una
cita con su exesposo y nunca más fue vista. Tampoco puede ver a sus dos
nietos que permanecen con la familia de su exyerno.
A la madre le ha tocado ‘peregrinar’ por fiscalías, oficinas
policiales y juzgados, donde más que encontrar respuestas ha sido
testigo de la desidia de algunos funcionarios.
“Ahora nos hemos reunido con el presidente, quien ha ordenado que
nuestros casos sean investigados. Queremos que nos valoren y respeten
nuestros Derechos Humanos. Queremos que los funcionarios trabajen por
humanidad”, dice.
La Nochebuena, María de Lourdes tiene previsto, junto a su otra hija,
visitar a sus ancianos padres con quienes tienen un ritual de oración.
“Rezamos para que mi hija, donde quiera que esté, tenga una Navidad de
paz espiritual y que vuelva a nuestras vidas cuanto antes”.
146 casos de desaparecidos y crímenes en la impunidad ha registrado la Asociación de Familiares de Asesinados.
Contenido publicado originalmente en:
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