Ecuador cerró 2013 con 17 550 denuncias de personas desaparecidas. Las provincias con el mayor número de casos son Pichincha con 5 656, Guayas con 5 619, y Azuay con 1 239.
La Defensoría Pública de Pichincha ha asignado tres abogados para que se encarguen del seguimiento de las investigaciones. Para Susana Valencia, presidenta de la Asociación Nacional de Familiares de Asesinados Desaparecidos de Ecuador (Anadea) eso es insuficiente. Por ello, han puesto en marcha una microempresa que, por el momento, elabora chocolates y artesanías, que son comercializadas para obtener recursos para la contratación de más abogados que agiliten la investigación de la desaparición de sus parientes.
El pequeño negocio todavía no tiene nombre, pero ayer fue presentado en el marco de la marcha motorizada que realizó la Anadea desde la Tribuna del Sur hasta la Plaza Grande, en Quito. Un acto símbólico cerró el recorrido: el lanzamiento de globos blancos con conmovedoras cartas dirigidas a Dios y a sus seres queridos de quienes no tienen noticias desde hace dos, tres, seis meses y hasta 24 años.
La asociación, también integrada por familiares de personas que encontraron sin vida a sus padres, hijos, hermanos, cuyos casos no han sido esclarecidos, seguirá realizando los plantones de los miércoles a las 16:00 en la céntrica plaza capitalina.
La microempresa empezó a operar hace un mes gracias al aporte de 20 miembros. Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana, que lleva dos años desaparecida, dijo que siete personas se reúnen al menos tres veces por semana en una casa para hacer mil chocolates que son vendidos en el plantón de los miércoles. Su valor oscila entre $1 y $2.
Los emprendedores tienen planeado elevar su oferta a 13 productos en los próximos meses, según anunció Valencia.
TESTIMONIO
Dos años sin rastros de Juliana
Un 7 de julio de 2012, Juliana Elizabeth Campoverde Rodríguez salió de su casa rumbo a su trabajo, ubicado en la calle Ajaví, en el sur de Quito. Desde entonces no se sabe nada de ella. Su madre, Elizabeth Rodríguez la sigue buscando. Recuerda que aquel día salieron juntas de casa.
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| Elizabeth Rodríguez busca a su hijo hace 2 años |
"Mi hija era propietaria de un negocio naturista. Juliana tenía que caminar seis cuadras para llegar al local. Nunca llegó. En ese transcurso desapareció. Ese día fue muy doloroso. Nos dimos cuenta rápidamente de que había desaparecido porque siempre estábamos en contacto. Desde las 09:00 de ese día empezamos la búsqueda hasta el día hoy. La buscamos sin parar y sin descansar ni un minuto de nuestras vidas para encontrarla. Juliana iba a cumplir 18 años y ahora tendría 20. Ha sido muy triste pasar la Navidad sin ella estos dos años. Llevamos dos cumpleaños sin su presencia. Es doloroso vivir sin uno de nuestros seres queridos y sobre todo cuando no se sabe si vive o está muerta. Cuando una persona muere sabemos dónde está, pero en este caso no sabemos dónde está, qué le pasó. Mi hija siempre me contaba con quién iba a estar y dónde, pero ese día pregunté a todos si le habían visto y nadie me dio respuestas. Mi corazón se desgarraba y se me salía pensando que algo le pasó, porque una madre siente cuando los hijos no están. A la 13:00 empecé a llamar a la Policía pero, desgraciadamente, la respuesta fue que por ahí ha de estar con el enamorado, que se ha de haber ido por su propia voluntad. Yo insistía en que me ayudaran, les decía que mi hija había desaparecido en la mañana, que todavía todo estaba fresco. Si hubiera estado al enfrente de ellos me hubiera arrodillado para suplicarles que la buscaran. Sabía que mi hija no estaba bien. Me dijeron que tenía que esperar 48 horas, pero no esperé. El domingo puse la denuncia y el lunes me asignaron un fiscal. Es una vida sin vida y un amanecer con esperanza de volverla a ver. Las investigaciones son muy lentas, no hay resultados. Por el caso de mi hija han pasado ocho fiscales. Solo los dos últimos han investigado". (MCC)
Contenido publicado originalmente en:
HOY
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