 |
| Rodrigo Garzón en Rayuela Radio habla sobre su hermano Gustavo Garzón. |
Gustavo Garzón Guzmán, 27 años después de su desaparición su nombre sigue pronunciado, los que se fueron como él un día, siguen presentes en la exigencia de justicia y respuestas por sus familiares y amigos. El escritor que se desdoblaba para lanzarse críticas en sus propios cuentos, sigue presente. La última vez en que lo vieron fue el 10 de noviembre de 1990, “alguien lo vio salir de la discoteca Son Candela celebrando su libertad, que salió diciendo que iba al baño dijeron, pero nunca regresó”.
Tras 20 años sin tener respuestas del Estado el caso de la desaparición de Gustavo Garzón fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) porque en Ecuador desde 1990 no se habían realizado diligencias oportunas y eficaces, y no fue sino hasta 2010 en que se reabrió el proceso de investigación. “Por más de 15 años mi madre estuvo al frente de la lucha”, todos los miércoles asistía a la Plaza Grande a exigir justicia por su hijo, por mi hermano, pero nunca respondió el Estado, los implicados en ese contexto epocal de persecución muchos ya han muerto sin responder por lo que hicieron. Se fueron sin responder”, señala Rodrigo Garzón, hermano de Gustavo.
“La única reparación a la que puede llegar un familiar es llegar a la verdad, saber qué pasó con su ser querido. Gustavo apenas había pasado los 30, quién sabe qué influencia política, literaria hubiese llegado a su vida, pero su forma de ver la vida, entender que en cada rincón existen una suerte de piojos que se enquistan sobre los más débiles, le provocaban deseos de seguir arrimando el hombro a otros y otras como él, buscando un mundo distinto, construyéndolo.
0 comentarios:
Publicar un comentario